ESTE 6/10/2011 - 3:00 P.M.
FRENTE AL MINISTERIO
DEL INTERIOR
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echelecabeza@gmail.com
Un grupo de consumidores y no
consumidores de Sustancias Psicoactivas legales e ilegales, después de analizar
la propuesta del gobierno nacional para la reforma del Estatuto Nacional de Estupefacientes
(Ley 30 de 1986) y teniendo en cuenta que:
-
El porte y consumo de la dosis personal está
vigente y está siendo amenazado por acto legislativo 002 de 2009 que busca,
entre otras acciones, obligar a los consumidores a someterse a tratamiento.
- La Política Nacional para la Reducción del
Consumo de Sustancias Psicoactivas y su Impacto plantea el consumo como un
problema de salud pública y su enfoque de gestión social del riesgo es
vanguardista en abordar el fenómeno del consumo.
-
Los costos de “la guerra contra las drogas” son
mucho más altos que sus beneficios.
- En Colombia, el continente y el mundo avanza
cada vez más la idea de buscar propuestas alternativas, innovadoras y locales
frente al fenómeno de las SPA ilegales.
-
La ley de Seguridad Ciudadana es ilegal al
eliminar la Dosis Personal y la Corte Suprema de Justicia indica que este porte
no se puede penalizar.
-
Colombia ha pasado de ser un país productor a un
país consumidor.
- La mayoría (el 80% de acuerdo a cifras de la
UNODC) de los consumidores de SPA ilegales no son problemáticos.
- Somos ciudadanos completamente funcionales y
actores sociales, económicos y políticos con capacidad de incidencia.
Fijamos nuestra posición y
propuestas frente al Estatuto, así como otras normas y disposiciones que
afectan a los consumidores y no consumidores de SPA ilegales.
- Orientaciones
1.
Se usa la categoría Sustancias Psicoactivas (SPAs) porque esta incluye tanto las
legales como las ilegales. Desconocemos la palabra droga porque ha sido el
vehículo para el estigma, el prejuicio, la guerra y la exclusión.
2.
Invitamos a salir del closet psicoactivo y no a la autoexclusión. Los
consumidores de SPA se deben reconocer como ciudadanos funcionales y
productivos social, económica y políticamente.
3.
Los consumidores no son ni enfermos, ni delincuentes. Se
prefiere el término consumidor recreativo,
porque son personas que se preocupan por la salud física, social y
mental. El abuso siempre será perjudicial.
4.
La
prevención del consumo en los niños, niñas, adolescentes y jóvenes, debe
estar basado en evidencia científica y debe dejar a un lado el miedo y el
prejuicio como herramientas formadoras.
5.
Los niños
y las niñas, los adolescentes, los jóvenes, los discapacitados, la población
carcelaria, los habitante de la calle y las trabajadoras sexuales son
poblaciones de atención prioritaria en el consumo de SPAs.
6.
Las
políticas represivas vigentes matan más y ocasionan más daños a la sociedad que
las sustancias psicoactivas.
7.
Colombia
debe liderar el debate internacional de cambio de paradigma de control de
SPAs ilegales. El país tiene la tradición cultural y la autoridad moral
necesaria para orientar este cambio.
- Propuestas
1.
Aprovechar
el capital humano. Todo aquello que afecte a los consumidores de SPAs debe
ser consultado y concertado con dicha comunidad. Para diseñar e implementar
políticas de control efectivas es necesaria la participación de los
consumidores en las instancias que discuten sobre SPAs legales e ilegales.
2.
Reconocer
los derechos humanos y la salud pública como el punto de partida de
cualquier acción efectiva para tratar el fenómeno de consumo de SPAs.
3.
Reconocer que el consumo de SPAs es una realidad que la ley no va a eliminar, por
tanto la prioridad es preocuparse por la salud.
4.
Reconocer que el consumo de SPAs puede ser experimental, recreativo, habitual,
compulsivo, problemático o dependiente y que cada uno se debe tratar de
forma diferente.
5.
Generar un sistema
de alertas tempranas sobre las SPA ilegales que indique los riesgos y las
consecuencias sobre la salud.
6.
Rechazar
el tratamiento obligatorio. Reconocer el derecho de autonomía y de
autodeterminación. Nadie más que el propio consumidor puede decidir cuándo,
cómo y dónde terminar su consumo.
7.
Aumentar
la oferta y mejorar la calidad de los centros de tratamiento para quienes
deseen abandonar el consumo y necesiten ayuda. Garantizar el cubrimiento de
tratamientos que ya están en el POS.
8.
Permitir
el porte y consumo de la dosis personal de SPA ilegales.
9.
Permitir
el autocultivo de marihuana y de coca como mecanismo de lucha contra el
narcotráfico y de cuidado de la salud de los consumidores.
10.
Crear un sistema
de regulación, control y dispensación de sustancias ilegales como opción
frente a la legalización. En particular se debe implementar un sistema de
regulación para los productos a base de coca y marihuana.
11.
Crear
servicios de salud especializados para el cuidado de la salud de quienes
consumen y no desean o no pueden dejar de hacerlo.
12.
Crear herramientas para la mitigación y reducción de riesgo y daño de quienes consumen y no
quieren o no pueden abandonar el consumo pero se preocupan por su salud.
13.
Educar en
el tema de SPAs a los funcionarios públicos y a la sociedad en general. Los maestros, policías,
funcionarios públicos y operadores del sistema de salud no pueden promover la
estigmatización sino que deben combatirla.
14.
Promover la
investigación y el estudio de los beneficios de las SPAs ilegales en campos
como la medicina, la biología, la psicología y la química.
15.
Destinar
el 40% de los bienes incautados al narcotráfico para la prevención, mitigación
y superación del consumo, así como para la generación de oportunidades para
las poblaciones vulnerables.
16.
Abandonar
la represión y persecución de los no consumidores hacia los consumidores,
reemplazándola por la convivencia y
conciliación.
17.
Reconocer la búsqueda del placer en el
consumo de SPAs, y no entender este como la búsqueda de la enfermedad, la fuga
de los problemas o la incapacidad mental o física.
18.
Reconocer como un atropello de la fuerza pública
el desconocimiento de los derechos de los consumidores, su estigmatización, su
persecución y su exclusión.
Nos apoyan en esta propuesta las
siguientes organizaciones, ciudadanos, redes e instituciones abajo firmantes… SE PRESENTARÁN EL 15 DE SEPTIEMBRE
Para apoyar esta propuesta indique el nombre de su
organización y la dirección web a: echelecabeza@gmail.com
Documento Jornada: http://www.acciontecnica.com/PrevencionATS/Jornada%20defensa%20de%20derechos%20de%20los%20consumidores%20de%20Drogas_%20Bogot%C3%A1_06_10_2011.pdf
ARGUMENTOS PARA EL DEBATE
(En contravía de la realidad colombiana y del
mundo)
Principios, consideraciones y orientaciones para el debate
Se asume que el fin último del
Estatuto de Sustancias Psicoactivas debe ser el cuidado de la salud de los
colombianos, que para tal fin las leyes que regulan el consumo de sustancias
psicoactivas deben orientarse hacia
políticas de salud pública evaluadas e implementadas con un enfoque
empírico y las leyes que regulan la producción deben orientarse hacia
políticas sostenibles.
El tema del consumo de sustancias
psicoactivas es complejo y para entenderlo toca superar la dialéctica según la
cual existe unicamente dos categorías de usuarios, los no consumidores y los consumidores, sin entrar a distinguir
entre estos últimos los diferentes tipos: experimental, recreativo, habitual,
compulsivo, problemático y dependiente [1]. La taxonomía de consumidores no
debe corresponder a una posición filosófica sino a la realidad.
Entendiendo el derecho al libre
desarrollo de la personalidad como un mecanismo de protección de las minorías,
un consumidor de sustancias psicoactivas no puede ser penalizado ni privado de
su libertad por el hecho de consumir sin
otra limitación que impongan los derechos de los demás y el orden jurídico. Así
mismo se deben prohibir los tratamientos obligatorios.
- Marco Internacional
1.
En el mundo entero se reconoce que el consumo de
sustancias psicoactivas puede arruinar muchas vidas, pero la estrategia actual
no ha sido efectiva ni en reducir el uso ni en mitigar el daño, al contrario
los ha empeorado[i].
2.
Un gran número de legisladores, científicos,
especialistas de la salud, políticos y agentes de la ley han llamado a un
cambio radical en la política de control de psicoactivos. Entre estos se
encuentran los firmantes de la Comisión Global de Políticas de Drogas[ii]
y de la Declaración de Viena[iii].
3.
La cadena de producción, transporte, preparación
y consumo es un fenómeno cada vez más local y menos global[iv],
lo cual requiere que las comunidades encaren la realidad del consumo y busquen
minimizar los daños relacionados a este.
4.
Aplicar las leyes que penalizan el porte o el
consumo de sustancias psicoactivas distrae a las autoridades de combatir
crímenes que directamente afectan a terceros [2].
5.
La tendencia entre los países de occidente es
apartarse del paradigma impuesto por la Junta Internacional de Fiscalización de
Estupefacientes (JIFE) [3].
6.
La política pública de control de sustancias
psicoactivas hasta ahora más liberal fue implementada por Portugal en el 2001.
Diez años después, el experimento ha desmentido muchos mitos alrededor de la
necesidad de aferrarse al paradigma de la JIFE: el uso de psicoactivos entre
los adolescentes ha disminuido, el número de consumidores problemáticos se ha reducido,
se ha incrementado el porcentaje de adictos que buscan tratamiento, se redujo
el hacinamiento en las cárceles y la justicia se ha agilizado[v].
7.
Los programas de intercambio de agujas, de
sustitución de opiáceos y de prescripción de heroína [4] han demostrado su eficacia: se ha
reducido el número de muertos entre los consumidores, han logrado que los
adictos rehagan su vida y ha reducido el número de contagios del VIH entre
usuarios[vi]
[vii][5].
8.
En varios países se han formado iniciativas
civiles de consumidores de psicoactivos que buscan minimizar el impacto que su
consumo tiene en la sociedad [6]. Tales iniciativas deben ser aceptadas y
legitimadas por el Estado.
9.
A Estados Unidos cada vez se le dificulta más
financiar la “Guerra contra las Drogas” fuera de su país[viii]
[ix].
Seguir la estrategia actual obligaría a los países productores a financiar con
sus propios recursos programas en los cuales el senado de los Estados Unidos no
ve resultados.
10. Estudios
muestran que sustancias psicoactivas actualmente fiscalizadas (por ej.
Psilocibina[x],
MDMA[xi],
LSD[xii]
y Cannabis) tienen potencial para usos médicos hasta hoy ignorados. Estos
estudios están permitidos por los tratados internacionales de control de
sustancias psicoactivas y no deben ser obstruidos sino promovidos.
11. Las
políticas públicas, locales y globales, que le hacen frente al consumo ahora se
diseñan e implementan consultando organizaciones y asociaciones de usuarios y
consumidores. En los países de occidente, el número de estas organizaciones
tales como ASUD, ENCOD, IMPUD, SSDP está en aumento.
- Contexto/ Resultados/ Antecedentes de la
estrategia actual
1.
La estrategia actual en el país no ha sido un
mecanismo efectivo para acabar con la estructura criminal detrás del
narcotráfico[xiii]
[7]. Recrudecer la política de control de estupefaciente vigente no mejorará
este panorama.
2.
La estrategia actual para atacar la producción
de cocaína en el país no ha funcionado [8]. Colombia, a pesar de los grandes
esfuerzos, sigue siendo hoy el principal proveedor de cocaína.
3.
La asistencia anti-narcóticos de Washington no
ha logrado aún reducir significativamente o minar el tráfico de psicoactivos en
Latinoamérica[xiv].
4.
En varios países, las leyes de control de
psicoactivos que van de acuerdo a los lineamientos establecidos por la Oficina
de las Naciones Unidas contra la Droga y el Crimen han minado el acceso a la
morfina[xv].
Colombia hoy tiene un buen sistema de acceso a paliativos contra el dolor[xvi]
y debe procurar no entorpecer este logro, sino por el contrario mejorarlo.
5.
El componte militar del Plan Colombia que
promueve el uso de químicos herbicidas como arma para destruir la coca viola el
articulo 81 de la Constitución Política [9].
6.
Se ha establecido una correlación entre la
intensidad con la que una comunidad libra la “Guerra contra las Drogas” y la
violencia que esta experimenta[xvii].
7.
En muchos países del mundo las leyes anti-drogas
han traído porcentajes de encarcelación sin precedentes lo que ha conllevado a
una crisis en el sistema penal[xviii].
Esto ha afectado negativamente el funcionamiento social de comunidades enteras.
En particular por la discriminación con la que estas leyes se aplican.
8.
El 74% de los infractores de la ley penal bajo
cualquier tipo de medida de protección ha consumido algún tipo de sustancia
psicoactiva ilegal. Esto no indica una causalidad consumidor-luego-criminal,
sino que hace palpable el alto grado de exposición a las sustancias
psicoactivas ilegales en el que se encuentra la población vulnerable,
descontenta o inquieta.
9.
El recrudecimiento de las penas para los
consumidores conlleva al empeoramiento de la salud pública y de las condiciones
carcelarias [10].
10. La
severidad de la política de control de psicoactivos de un país no tiene
relación con el número de consumidores[xix]
[11].
11. Como
evidencia del aumento de consumo esta la explosión de usuarios de heroína en
ciudades como Pereira, Cúcuta, Medellín y Santander de Quilichao. El consumo de
drogas por vía intravenosa requiere especial atención por el riesgo de
transmisión del VIH.
12. Leyes
punitivas han alejado a los consumidores
de los servicios asistenciales y de prevención y los empuja a ambientes donde
aumenta el riesgo de transmisión de enfermedades infecciosas (por ej. VIH,
hepatitis C y B, y tuberculosis) socavando así los sistemas públicos de salud[xx]
[12].
13. El
mercado global de sustancias ilícitas es enorme, esta estimado en U$320.000
millones[xxi].
Este lucro sigue completamente fuera del control del gobierno, fomenta el
crimen, la violencia y la corrupción en incontables comunidades y ha
desestabilizado países enteros como Colombia. Cada año en nuestro país se lavan
U$8.000 millones del narcotráfico[xxii],
comparable a un quinto de los U$40.000 millones que exporta legalmente Colombia[xxiii].
14. Miles
de millones de dólares han sido malgastados en la estrategia de la “Guerra
contra las Drogas”, en un intento por controlar las sustancias psicoactivas
que, no solo no logra los objetivos indicados, sino que directa o
indirectamente contribuye a los estragos arriba mencionados[xxiv].
15. El
9.1% del total de los colombianos, es decir cerca de 4 millones de personas han
probado alguna vez una sustancias psicoactiva ilegal[xxv].
Sumando los actuales consumidores de marihuana, cocaína, drogas de síntesis,
basuco y heroína, dan más de medio millón de personas[xxvi]. Tipificar todo consumo como un acto punible
minaría entonces el imperio de la ley.
16. Sigue
vigente la sentencia C221 de 1994 que permite el porte y consumo de la dosis
personal. La reforma constitucional 002 de 2009 que la prohíbe aún no ha sido
reglamentada. Los Ministerios del Interior, de Hacienda y de Protección Social
han considerado la reglamentación inviable técnica y financieramente.
- Principios
◦
Todas las actividades relacionadas a la política
de control de sustancias psicoactivas se
deben desplegar en plena conformidad con las normas internacionales de derechos
humanos.
◦
La política de sustancias psicoactivas debe
centrarse en reducir las consecuencias nocivas del consumo de psicoactivos y no
en las dimensiones del consumo y de los mercados de estas sustancias.
◦
La política de sustancias psicoactivas se debe
desarrollar mediante una evaluación estructurada y objetiva de las prioridades
y de las pruebas empíricas.
◦
La política de sustancias psicoactivas y las
actividades relacionadas a esta deben procurar fomentar la integración social
de grupos marginados y no centrarse en medidas punitivas contra estos.
◦
El gobierno debe construir relaciones abiertas y
constructivas con la sociedad para debatir y desarrollar la política de
sustancias psicoactivas.
2.
Sobre la Justicia Penal
◦
Las leyes deben distinguir los diferentes
actores vinculados al mercado de sustancias psicoactivas: consumidores
experimentales, consumidores ocasionales, consumidores frecuentes, consumidores
adictos, consumidores problemáticos, traficantes sociales, cultivadores,
químicos, correos humanos, traficantes comerciales y lavadores de activos.
◦
Las estrategias de aplicación de la ley deben
estructurarse de manera que persigan la reducción de la violencia y de la
corrupción asociadas al mercado de las sustancias psicoactivas.
◦
Las estrategias de aplicación de la ley deben
desviar a los autores de delitos menores de procesos judiciales o de sentencias
penitenciarias.
◦
La política de sustancias psicoactivas debe
crear estrategias de gestión de consumo para centros penitenciarios.
3.
Sobre los programas sociales y sanitarios
◦
Los programas más eficaces de prevención de
consumo de psicoactivos son los que fomentan la cohesión social en las
comunidades y los que fortalecen los factores de protección y no las campañas
que se centran en mensajes.
◦
Los tratamientos para la adicción a psicoactivos
deben basarse en el principio de que la adicción es una enfermedad
administrable o tratable y no una falta moral o un delito.
◦
Se deben implementar programas de reducción de
daños asociados al consumo de psicoactivos.
4.
Sobre el fortalecimiento de las comunidades
◦
Las iniciativas impulsadas por la política de
sustancias psicoactivas deben centrarse en reducir la violencia asociada al
mercado de psicoactivos en lugar de enfocarse en reducir el tamaño de este.
◦
La medida más eficaz para desviar a los
agricultores de los cultivo ilícitos es el
fomento de medios de vida alternativos y no la erradicación.
◦
Las políticas de
sustancias psicoactivas deben promover la protección de los derechos de
los pueblos indígenas.
IV Orientaciones
1.
Se usa la categoría Sustancias Psicoactivas (SPAs) porque esta incluye tanto las
legales como las ilegales. Desconocemos la palabra droga porque ha sido el
vehículo para el estigma, el prejuicio, la guerra y la exclusión.
2.
Invitamos a salir del closet psicoactivo y no a la autoexclusión. Los
consumidores de SPA se deben reconocer como ciudadanos funcionales y
productivos social, económica y políticamente.
3.
Los consumidores no son ni enfermos, ni delincuentes. Se prefiere
el término consumidor recreativo, porque
son personas que se preocupan por la salud física, social y mental. El abuso
siempre será perjudicial.
4.
La
prevención del consumo en los niños, niñas, adolescentes y jóvenes, debe
estar basado en evidencia científica y debe dejar a un lado el miedo y el
prejuicio como herramientas formadoras.
5.
Los niños
y las niñas, los adolescentes, los jóvenes, los discapacitados, la población
carcelaria, los habitante de la calle y las trabajadoras sexuales son
poblaciones de atención prioritaria en el consumo de SPAs.
6.
Las
políticas represivas vigentes matan más y ocasionan más daños a la sociedad que
las sustancias psicoactivas.
7.
Colombia
debe liderar el debate internacional de cambio de paradigma de control de
SPAs ilegales. El país tiene la tradición cultural y la autoridad moral
necesaria para orientar este cambio.
V. Propuestas
1
Aprovechar
el capital humano. Todo aquello que afecte a los consumidores de SPAs debe
ser consultado y concertado con dicha comunidad. Para diseñar e implementar
políticas de control efectivas es necesaria la participación de los
consumidores en las instancias que discuten sobre SPAs legales e ilegales.
2
Reconocer los derechos humanos y la salud pública como el punto de partida
de cualquier acción efectiva para tratar el fenómeno de consumo de SPAs.
3
Reconocer que el consumo de SPAs es una realidad que la ley no va a eliminar, por
tanto la prioridad es preocuparse por la salud.
4
Reconocer que el consumo de SPAs puede ser experimental, recreativo, habitual,
compulsivo, problemático o dependiente y que cada uno se debe tratar de
forma diferente.
5
Generar un sistema de alertas tempranas sobre las SPA ilegales que indique los
riesgos y las consecuencias sobre la salud.
6
Rechazar
el tratamiento obligatorio. Reconocer el derecho de autonomía y de
autodeterminación. Nadie más que el propio consumidor puede decidir cuándo,
cómo y dónde terminar su consumo.
7
Aumentar
la oferta y mejorar la calidad de los centros de tratamiento para quienes
deseen abandonar el consumo y necesiten ayuda. Garantizar el cubrimiento de
tratamientos que ya están en el POS.
8
Permitir
el porte y consumo de la dosis personal de SPA ilegales.
9
Permitir
el autocultivo de marihuana y de coca como mecanismo de lucha contra el
narcotráfico y de cuidado de la salud de los consumidores.
10
Crear un sistema de regulación, control y dispensación de sustancias ilegales
como opción frente a la legalización. En particular se debe implementar un
sistema de regulación para los productos a base de coca y marihuana.
11
Crear
servicios de salud especializados para el cuidado de la salud de quienes
consumen y no desean o no pueden dejar de hacerlo.
12
Crear herramientas para la mitigación y reducción de riesgo y daño
de quienes consumen y no quieren o no pueden abandonar el consumo pero se
preocupan por su salud.
13
Educar
en el tema de SPAs a los funcionarios públicos y a la sociedad en general. Los maestros, policías,
funcionarios públicos y operadores del sistema de salud no pueden promover la
estigmatización sino que deben combatirla.
14
Promover la investigación y el estudio de los beneficios de las SPAs
ilegales en campos como la medicina, la biología, la psicología y la química.
15
Destinar
el 40% de los bienes incautados al narcotráfico para la prevención, mitigación
y superación del consumo, así como para la generación de oportunidades para
las poblaciones vulnerables.
16
Abandonar
la represión y persecución de los no consumidores hacia los consumidores,
reemplazándola por la convivencia y
conciliación.
17 Reconocer
la búsqueda del placer en el consumo de SPAs, y no entender este como la
búsqueda de la enfermedad, la fuga de los problemas o la incapacidad mental o
física.
18 Reconocer
como un atropello de la fuerza pública el desconocimiento de los derechos
de los consumidores, su estigmatización, su persecución y su exclusión.
Notas
[1]: El manual “La prevención en
manos de los y las jóvenes. Herramientas pedagógicas en prevención del consumo
de SPA y mitigación del impacto, para líderes de organizaciones juveniles.”
realizado con el apoyo técnico de la Corporación Acción Técnica Social en el
marco del convenio entre el Ministerio
de la Protección Social y la UNODC (Oficina
de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito) define los diferentes tipos
de consumidos así:
Experimental. Todo consumo de
SPA empieza por aquí. El individuo prueba una o más sustancias, una o dos
veces, y decide no volverlo a hacer. No tiene intenciones de hacerlo de nuevo
porque tal vez los efectos no fueron placenteros, no le ve un sentido a
continuar haciéndolo, o tal vez porque no va de acuerdo a su estilo de vida o
forma de pensar. También porque simplemente ha saciado una curiosidad y tiene
otras prioridades para su vida.
Recreativo. Se empieza a
presentar el consumo con cierta regularidad entre círculos de amigos, en
contextos de ocio (rumba, paseos). No compra ni guarda, lo hace con gente que
conoce y confía sólo cuando siente deseos de hacerlo. Su objetivo es la
búsqueda de experiencias agradables, placenteras y de disfrute, el “aguante”
para la fiesta y para facilitar la relación con sus pares. Aunque consume con
su círculo de amigos, no todos son consumidores. También ocupa su tiempo libre
en otras actividades donde no hay presencia de SPA. No piensa en el consumo
como un “escape” o una “solución” a sus problemas porque tiene la capacidad de
buscar diferentes alternativas frente a estos. Se da como un consumo pasajero
asociado a situaciones concretas, y en algunos casos a épocas o etapas de la
vida sin dejar consecuencias evidentes. Rara vez se pierde el control, no se
consume en solitario, ni se tiende a experimentar con sustancias o vías de
administración de alto riesgo.
Habitual. Para llegar aquí
se tuvo que haber pasado por alguna fase previa. Se tiene una Sustancias
Psicoactiva de preferencia (quizás después de probar con muchas otras), un
refuerzo permanente y un gusto por lo que siente. Por eso la frecuencia y la
cantidad aumentan. La SPA juega un papel importante en la vida y cumple
funciones cada vez que la consume, por lo que es muy probable que lo haga
repetidamente. Dependiendo de la Sustancia puede desarrollar una dependencia
física o psicológica, y tarde o temprano empezará a tener problemas cada vez
más evidentes; la vida empieza a desestabilizarse.
Compulsivo. Se depende de la
SPA pero no sólo de ella sino de los amigos y del estilo de vida que desarrolla
en torno a ella. Es probable que ese “estilo de vida” no sea sólo el consumo
sino el círculo de amigos, el reconocimiento y aceptación dentro del grupo,
pero puede desarrollar también un consumo solitario y aislado, sin amigos, y
sin mayores actividades. Aquí el uso de la sustancia se da por necesidad y
muchas veces para evitar sentirse mal física o psicológicamente. La vida se
organiza para garantizarse la droga y poder consumirla.
Consumo problemático. Está determinado por el impacto que éste tiene sobre la salud
(consecuencias visibles, enfermedades crónicas) y la aparición de consecuencias
de tipo social con una connotación negativa (deterioro, aislamiento, conductas
problemáticas). Se caracteriza porque se presenta el uso de una o varias SPAs
en situaciones que pueden significar peligro: pérdida de velocidad de respuesta
y reflejos (manejando, atravesando una calle u operando una máquina), dificultades
o incapacidad para cumplir con las responsabilidades laborales, académicas o
familiares (ausentismo, bajo desempeño, aislamiento, abandono o descuido de
intereses y responsabilidades).
Dependencia. Puede darse de
manera abrupta o progresivamente, según la(s) sustancia(s) que se esté(n)
usando. Se depende cuando no se puede dejar de consumir, porque si se deja de
consumir vienen síntomas físicos y/o psicológicos desagradables. La vida
cotidiana empieza a girar en torno al consumo de sustancia y se entra en el
círculo vicioso de conseguir–consumir–conseguir. El consumidor siente que es
imposible resistir el deseo de consumir, que ha perdido el control; siente una
fuerte ansiedad al bajar el efecto, que sólo se alivia al consumir de nuevo.
Hay dos tipos de dependencia: física y psicológica.
Resaltamos que para todos los casos el consumidor es un ciudadano
con plenos derechos y garantías.
[2]: En los Estados Unidos en
1963, antes de la “Guerra contra las drogas”, el 85% de los casos homicidios
eran resueltos , hoy son menos del 60%[xxvii].
[3]: Varios países de Europa (por
ej. Bélgica, Noruega, Portugal, República Checa, Suiza) y la mayoría de los
países de Surámerica han descriminalizado el consumo de psicoactivos. El
parlamento israelí ha formado un comité para estudiar la posibilidad de
legalizar algunos estupefacientes y hay una propuesta de ley en el congreso de
los Estados Unidos para legalizar la marihuana.
[4]: Implementados por ejemplo en
Suiza, Vancouver e Irán entre muchos otros[xxviii].
[5]: El consumo más problemático
de psicoactivos se encuentra entre los consumidores de opiáceos (por ej.
la heroína).
[6]: En España, Bélgica,
Alemania, California y Nueva Zelanda se han formado clubes de consumidores de
marihuana y de coca. Estas organizaciones son grupos de consumidores habituales
que auto-cultivan en un cooperativa lo que van a consumir y así su consumo no
financia el mercado ilícito, y lo que consumen no esta contaminado. También
existen colectivos que buscan informar a los consumidores sobre los riesgos que
conlleva el consumo de psicoactivos.
[7]: En Colombia, el 98% de las personas
encarceladas por droga no tenían, o no se les pudo probar, un vínculo
importante con el narcotráfico[xxix].
[8]: Los capacidad de producción
de cocaína sigue siendo hoy la misma que en el 2001, antes de que empezara el
Plan Colombia.
[9]: “Artículo 81. Queda prohibida la fabricación,
importación, posesión y uso de armas químicas, biológicas y nucleares, así como
la introducción al territorio nacional de residuos nucleares y desechos
tóxicos.”
[10]: El escalamiento de las penas para los
consumidores impuesta por la nueva legislación italiana de 2006 en materia de
psicoactivos trajo hacinamiento carcelario y, aunque el número de consumidores
ha subido, el número de personas que buscaron tratamiento en el 2010 es menos
de un 10% del número en 2006[xxx].
[11]: El
índice de consumidores en países con políticas más severas (ej. Estados Unidos)
no es menor que en países con políticas más liberales (ej. Portugal, Suiza,
Holanda).
[12]: Los tres
países con los peores indices de enfermos de hepatitis entre la población de
usuarios de drogas por vía intravenosa son Rusia, China y Estados Unidos[xxxi].
Los tres comparten leyes severas contra los usuarios. Rusia, por su política
anti-drogas, es uno de los pocos países en el mundo donde la epidemia del VIH
no ha sido contenida[xxxii].
[1] La siguiente propuesta
está desarrollada a partir de experiencias colectivas de trabajo como la red
RAISS http://www.raissscolombia.org, el área de prevención y juventud de la
Corporación Acción Técnica Social www.acciontecnica.com,
Estudiantes por una política de drogas sensata capitulo Colombia, Dosis de
personalidad http://www.dosisdepersonalidad.com/,
el Blog de Jorge Colombo “La droga, ¿y Colombia?” http://blogs.elespectador.com/ladrograycolombia/,
entre otros profesionales, funcionarios públicos, investigadores, ciudadanos y
consumidores de SPA.
[i] Comisión Global de Políticas de Drogas,
Informe de la Comisión Global de Políticas de Drogas, 2011.
[ii] Ibid.
[iii] Comité de redacción de la Declaración de
Viena, 2009.
[iv] Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y
el Delito, World Drug Report 2011.
[v] C.E.
Hughes, A. Stevens, What can we learn form the Portuguese decriminalization of
illicit drugs, Brit. J. Criminol.50, 2010, 999-1022.
[vi] Des
Jarlais, Structural
interventions to reduce HIV transmission among injecting drug users. AIDS 2000;
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Documento argumentos.
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http://www.acciontecnica.com/PrevencionATS/Argumentos%20movilizaci%C3%B3n%20derechos%20usuarios%20drogas%20Bogot%C3%A1%2006_10_2011.pdf
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