miércoles, 12 de octubre de 2011


ESPERANDO RESPUESTA Y HACIENDO SEGUIMIENTO 



Bogotá, 6 de octubre de 2011




Dr
Germán Vargas Lleras
Ministro del Interior
Bogotá




Ref: Solicitud de mesas de trabajo para diálogo y debate sobre el proyecto del nuevo Estatuto Nacional de Drogas y Sustancias Psicoactivas que modificará le ley 30 de 1986.

Respetado ministro,


Conocedores de la intención del gobierno nacional de actualizar la política nacional de sustancias psicoactivas, a través de la reforma al Estatuto Nacional de Estupefacientes (ley 30 de 1986), un grupo de ciudadanos se ha reunido para estudiar la propuesta del gobierno nacional, con el ánimo de aportar en su construcción desde distintos sectores tales como la academia, los investigadores, los operadores de política, los centros de atención a consumidores, los consumidores organizados, las plataformas internacionales, etc.    

Queremos solicitarle señor ministro que abra cinco (5) mesas de trabajo con el ánimo de debatir, dialogar  y construir de manera conjunta una propuesta acorde a la realidad del tráfico y consumo de sustancias psicoactivas. Para dichas mesas de trabajo hemos seleccionado expertos, investigadores y ciudadanos del más alto nivel para dialogar con las instituciones.


Principios generales
Las mesas de trabajo deben ser vinculantes, lo que salga de ellas debe ser tenido en cuenta a la hora de actualizar el estatuto nacional de drogas y sustancias psicoactivas. Sabemos que tenemos posiciones convergentes y distantes, a veces irreconciliables, pero así mismo entendemos que el poder de decisión reposa en ustedes, pero el debate sincero y respetuoso dejará buenos dividendos. Para lograr tal fin, debe quedar constancia de lo que se discuta, registrándolo en medios de comunicación y en el congreso o en algún otro mecanismo de control. Redes internacionales se encargarán  de la  veeduría de lo que se acuerde en las mesas.


Crítica general al enfoque de la propuesta del gobierno
La propuesta del gobierno no se articula en lo estructural con la “Política Nacional para la Reducción del Consumo de Sustancias Psicoactivas y su Impacto”. No existe evidencia alguna que justifique la persecución de los consumidores de sustancias psicoactivas como política efectiva para disminuir el consumo. Centrarse en imponer sanciones y en la criminalización de todas las actividades alrededor del consumo amenazaría la sostenibilidad fiscal del Estatuto. Se recomienda usar la categoría “sustancia psicoactiva” en lugar de droga, narcótico o estupefaciente pues esta permite tratar el fenómeno desde una perspectiva que abarca todas las sustancias, tanto las legales (alcohol, tabaco) como  las que están sujetas a fiscalización; en ambos casos, su consumo puede tener un alto impacto en la salud pública.

Sugerencia de mesas de trabajo.

1)           Narcotráfico y Seguridad: La estrategia actual en el país no ha sido un mecanismo efectivo para acabar con la estructura criminal detrás del narcotráfico. La inmensa mayoría de las personas encarceladas por crímenes de drogas no se les ha podido probar vínculos importantes con el narcotráfico, poniendo en entredicho la sostenibilidad fiscal de esta estrategia. Se debe pensar en enfocar los esfuerzos en combatir los efectos indeseados de la actual política de sustancias psicoactivas, como lo son la violencia y la corrupción; y no en perseguir genéricamente toda actividad alrededor de las sustancias psicoactivas sujetas a fiscalización. Obligar a propietarios de establecimientos públicos y a profesores a denunciar todo consumo mina las relaciones de confianza necesarias para el buen funcionamiento. Debe haber un control social basado en la convivencia y la conciliación, no en la persecución y la delación.

2)           Cultivos y desarrollo alternativo: La producción y el porte de sustancias psicoactivas para consumo personal está permitido por los tratados internacionales. Se debe pensar en formalizar métodos para que los mismos usuarios produzcan lo que consumen y así desviar recursos que de otro modo terminarían financiando actividades criminales. En particular no se puede criminalizar la posesión de semillas. Es indispensable implementar un sistema de regulación para los productos a base de coca. A los agricultores se les debe desincentivar de la dependencia de los cultivos ilícitos, mediante el fomento de medios de vida alternativo, respetando las propuestas autónomas de comunidades indígenas y afrodescendientes, y nunca mediante erradicación forzosa. La sostenibilidad de la política nacional de sustancias psicoactivas se puede ver amenazada si prevalece un enfoque de fuerza, que criminaliza a los cultivadores, para inducir a pactos de erradicación “voluntaria”. Se debe discutir la efectividad y la constitucionalidad de la política de aspersión aérea: ¿cuál es la justificación de intoxicar el suelo de nuestro propio país, y en particular de las zonas protegidas, con un arma química? ¿Qué tan conveniente es que la Policía Nacional sea al mismo tiempo Juez y Parte en el conocimiento y decisión de las demandas sobre daños causados a terceros por efecto de las fumigaciones? Seguir concentrando en una misma entidad estrategias alternativas a los cultivos ilícitos y acciones de fuerza, envía un mensaje equivocado y contraproducente. Las decisiones de uso de la fuerza y la criminalización no pueden seguir siendo el núcleo de tratamiento frente a usuarios y productores de materia prima de sustancias psicoactivas .

3)           Consumo, atención y prevención: El consumo de Sustancias Psicoactivas  es una realidad. En consecuencia, el enfoque no puede estar centrado exclusivamente en prevenirlo. Se debe implementar también políticas de reducción de riesgos y de mitigación de daños. No se puede penalizar todo consumo pues esto aleja a los que necesitan atención de los centros asistenciales. En particular, el sólo consumo no puede ser criterio suficiente para destruir o trastornar el núcleo familiar,  penalizando a las madres gestantes o en período de lactancia y apartando a los menores consumidores de sus escuelas u hogares. Toca pensar hasta que punto conviene mostrar a todo consumidor como una víctima más, ya que esto puede minar la sostenibilidad fiscal de la política de sustancias psicoactivas
  
4)           Institucionalización de la política y cooperación internacional: Es indispensable contar, por un lado, con la participación de los ciudadanos, y en particular de los consumidores, en el diseño y la implementación de la política nacional de sustancias psicoactivas; y por el otro, con un presupuesto establecido como parte del Plan de Desarrollo para financiar la política de prevención de consumo, reducción de riesgos, mitigación de daños y la generación de oportunidades para las poblaciones vulnerables. Adicionalmente, parte de los impuestos recaudados del consumo de sustancias psicoactivas (tabaco y alcohol) y el 40% de los bienes incautados al narcotráfico deben complementar este presupuesto. Se debe estrechar los lazos con organizaciones no-gubernamentales internacionales para que con su incidencia se puedan además utilizar parte de los dineros confiscados a los narcotráficantes en el exterior y así fomentar la cooperación internacional. Frente a una nueva política de sustancias psicoactivas es necesario: primero, identificar en qué ha sido acertada y en qué no la política actual; y segundo, hacer un balance del Consejo Nacional de Estupefacientes, en particular falta un balance profundo del fracaso de la Dirección Nacional de Estupefacientes. Por su parte, el desarrollo alternativo no puede seguir dependiendo de recursos de la cooperación internacional, en consecuencia, se deben diseñar estrategias que den sostenibilidad a los programas y a la vez, enfocar estos en los sitios donde se reiteran los mapas de cultivos ilícitos, principalmente en zonas de colonización. Los recursos incautados al narcotráfico deben soportar una estrategia sostenible de desarrollo alternativo frente a los cultivos ilícitos.

5)           Ciencia, investigación, pedagogía de sustancias psicoactivas y cambio cultural: La solución a los problemas vinculados a las sustancias psicoactivas no son cursos o clases de prevención de consumo.  Las grandes campañas centradas en mensajes son muy costosas y no sólo no reducen el consumo sino que tienen un efecto boomerang incrementándolo. Se prefieren las campañas localizadas y focalizadas en lugares geográficos, en grupos sociales, en sustancias y en problemas específicos pues son más efectivas y menos costosas.  Se debe comprometer a los medios de comunicación ofreciéndoles orientaciones  que permitan llegar a un acuerdo sobre cómo tratar el tema. Igualmente se debe formar a los maestros, a los especialistas de la salud y a los agentes de la ley. Toca empezar a cambiar la mentalidad que asocia sustancia psicoactiva con delito: el problema no está en la sustancia sino en el uso que se le hace. Igualmente toca enfrentar la realidad de que no toda adicción es curable pero sí es administrable: la adicción puede resultar una condición crónica y no una falta moral que se corrige con unas cuantas semanas de tratamiento. La educación basada en la evidencia científica  es la más efectiva y por eso es indispensable promover la investigación sobre las sustancias psicoactivas. 


El consumo de sustancias psicoactivas es una actividad riesgosa que puede tener un alto impacto en la salud pública, de aquí la necesidad de una política que lo encare. El tráfico de sustancias psicoactivas sujetas a fiscalización le ocasiona grandes estragos a la nación, de aquí la necesidad de una política que lo combata. Desafortunadamente la estrategia actual de lucha contra las sustancias psicoactivas es costosísima y no ha sido efectiva en erradicar el problema. En el mejor de los casos ha servido para contenerlo, pero en la mayoría lo ha agravado.

 Dentro del nuevo paradigma de sostenibilidad fiscal de las políticas públicas, es indispensable que el gobierno identifique cuáles políticas han traído resultados y cuáles no, ya que en  materia de sustancias psicoactivas las políticas más costosas generalmente son las menos efectivas. Por eso le queremos pedir señor ministro que aproveche el capital humano de la nación, somos muchos los que hemos acumulado experiencia en la materia y queremos servirle al país. Juntos podemos construir una política que le sirva no solo al país sino que sea ejemplo para toda la región.

Anexamos argumentos más específicos para dar pie al debate y estas son las organizaciones nacionales e internacionales que nos acompañan en esta propuesta hasta ahora.

Internacionales
TNI - Trannational Institute TNI Programa Drogas y Democracia - Holanda
FAUDAS Federación Estatal de asociaciones de personas usuarias de drogas – España
ASUD - Association des usagers de drogues – Francia
ENCOD European Coalition for Just and Effective Drug Policies - Europa
ENERGY CONTROL - España 
15 M Políticas de drogas y Sostenibilidad - España
ESPOLEA – México
Cultura Joven – México
INTERCAMBIOS – Argentina
ASAUPAM Asociación de intervención comunitaria en drogas – Barcelona
AUPA`M Agrupación de usuarios y profesionales del Bus de metadona – Barcelona
CASO PORTUGAL  Consumidores organizados sobreviven asociados – Portugal
ARSU – FESTA  Reducción de riesgos y mitigación de daños – España
RARUS – Red Argentina  Reducción de Riesgos y daños – Argentina
STOP THA WAR ON DRUGS  - Inglaterra
    
Colombia
ATS Corporación Acción Técnica Social Bogotá
Échele Cabeza cuando se dé en la cabeza – Bogotá
Proyecto Legalización Colombia – Cali
Colombiannabis – Bogotá
CCC Comunidad Cannabica de Colombia – Medellín
Caliweed – Cali
Unión Cannabica de Bogotá
Las plantas no son como las pintan – Cali
Universidad Pedagógica Nacional – Bogotá
Estudiantes por una política de drogas Sensata – Bogotá
Dosis de Personalidad – Bogotá
Hoja Blanca – Bogotá
Movimiento Cannabico de Barranquilla Colombia – Barranquilla
Fundación Procrear – Bogotá
Corporación Temeride – Pereira
Consentidos – Bucaramanga
Arca de Noe  - Pasto
FUNDASER – Popayán
Corporación Viviendo – Cali
Surgir - Medellin

Para avanzar en el debate pueden comunicarse con:


Atentamente


Julián Quintero
julian.quintero@acciontecnica.com Cel 3103307504
Ricardo Vargas - rivarme@gmail.com – 2328575
Raul Felix Tovar - direccionejecutiva@corporacionviviendo.org – Cel 3148906515
    


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